El romance entre el pelado Alan Zulcovsky y la mendocina Soledad Melli duró escasos días. Si bien fue el más apasionado de los amoríos que se dio dentro de la casa más famosa del país, parece que el amor no prendió.
Esta corta pero apasionada historia de amor comenzó hace una semana, cuando Alan tuvo un momento “hot” con Soledad. El comienzo del episodio amoroso fue en el sector de la casa destinada a los fumadores, donde el muchacho de Belgrano y la mendocina se entrelazaron sugestivamente debajo de una manta para que cada uno se imaginara lo que quisiera.
Luego de lo sucedido, Soledad despegó del dormitorio las fotos del novio, poniendo fin a la relación frente a millones de televidentes. Esa misma noche los dos “hermanitos” enamorados en uno de los dormitorios siguieron sus acalorados movimientos pélvicos, acostados en una de las camas y tapados por una frazada que ocultaron las partes más intimas de ambos.
La historia siguió hasta que la participante oriunda de la tierra del sol y del buen vino fue categórica: “No creo que siga afuera de la casa con él en realidad, por las diferencias sociales”, le confió Soledad a su compañero Esteban.
Pero no fue una confesión hecha con un tono de frialdad, sino todo lo contrario, se veía en Sole una triste expresión en el rostro. Ella está muy perseguida porque piensa que él no quiere nada con ella. “Me saluda con un beso en el cachete”, indicó ella.
“Igual, éste no es lugar para plantear algo. Al menos me sirvió para terminar una historia afuera”, reflexionó refiriéndose al momento en el que decidió sacar de su habitación las fotos de su novio que tenía colgadas. “Estás re perseguida”, finalizó Esteban.
Por su parte, Alan no se mostró para nada interesado en finalizar la relación.
Hoy a la noche habrá una nueva fiesta sorpresa en la casa en donde la música, el alcohol y el amor prometen no estar ausentes.
Via diariopanorama
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