La presencia del vasco mejoró mucho el clima en la Casa. Se la pasa bromeando y jamás se pone de mal humor. Lástima que se quede aquí sólo una semana.
La llegada de Eneko le vino bárbaro a la Casa. El vasco tiene una onda buenísima, se la pasa haciendo chistes y nunca pone mala cara.
Además, participa de las pruebas con excelente humor. Desde su arribo, cambió el clima del juego.
Se acabaron las peleas y todo se hizo más distendido. Incluso, cuando Andrea se estaba enojando porque no había entrado al súper, Eneko intercedió y le hizo ver que se trataba de una tontería.
El vasco, además, ya aprendió los modismos que impone Damián, y anda diciendo "guachín", "se puso picante" y "es corta la bocha" por todos lados. Hay un aspecto que aún falta comprobar y es su fama de galán.
Es cierto que en la Casa hay sólo tres chicas, dos enamoradas de otros participantes (Andrea y Flor) y una sola no comprometida (Celeste).
Habrá que ver cómo actúa en la fiesta de este viernes.
Via impulsobaires
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